Cuando comas fuera, hazlo de manera segura, te damos un par de buenos consejos
Cuando comas fuera, hazlo de manera segura
Campbell dice: “Una tercera parte de las comidas que hacemos suelen ser fuera de casa, así que es importante lo que puedas hacer para estar a salvo al acudir a un restaurante. Es difícil porque en esencia, estás a merced del restaurante, confiando en que tiene control sobre lo que pasa en la cocina”. Para ese fin, deberías elegir comer en restaurantes que cuentan con la inspección del departamento de salud local.
También puedes protegerte mediante la forma cómo ordenas tus alimentos. Pídeles que tu carne esté bien cocida y que alcance una temperatura interna de 71°C y regrésalo a la cocina en caso de que esté rosa del centro. Van dice: “La comida debe estar muy caliente cuando te la entreguen, y de no ser así, mándala de regreso a la cocina”. También debes tener precaución con platillos como huevos revueltos, omelet y tostada francesa, que se hacen de la misma canasta de huevos. Pregunta si los huevos fueron pasteurizados, y de no ser así, elige otra cosa.
Campbell dice: “En lo personal suelo evitar las barras de ensaladas”. Porque puede ser un campo de cultivo perfecto para el virus Norwalk. Ella recomienda además, evitar las cremas que han estado constantemente al fuego. Campbell nos dice la razón: “Es difícil saber cuánto tiempo ha estado la sopa ahí y si ésta ha permanecido a la temperatura ideal durante todo el tiempo.”
Ten cuidado con la comida para llevar
La comida nunca debe estar fuera del refrigerador durante más de 2 horas. Utiliza una hielera para que sea más fácil mantener los alimentos frescos hasta por 4 horas. Si vas de campamento, puedes prolongar su vida útil empacando la carne roja y de pollo cuando todavía están congeladas. Además, toma en cuenta que una hielera llena mantendrá la temperatura baja durante más tiempo que una que está a medio llenar, así que asegúrate de llenar cualquier espacio vacío, poniéndole más hielo.
Que esté limpio
El lavado frecuente de los alimentos puede ser justo lo que necesitas para eliminar las bacterias dañinas. Lava las frutas y verduras frescas con agua corriente para eliminar toda la suciedad visible. También es buena idea eliminar y descartar las hojas externas de la lechuga o col, en caso de que hayan entrado en contacto con E. coli, o con cualquier otra variedad de patógeno.
Y en caso de que llegues a enfermarte…
El problema más grave con las enfermedades causadas por alimentos es la deshidratación, así que debes visitar al médico si tienes el problema de que no puedes retener nada en el estómago. Campbell dice: “En casos leves, puedo aguantar con Pepto-Bismol. Esto cambia las condiciones en el tracto digestivo y puede aniquilar a las bacterias más dañinas. Es una solución sencilla, y puede resolver
este problema”.
