¿Con qué frecuencia debo hacerme análisis por aquello de las enfermedades de transmisión sexual?
Muchos hombres evitan hacerse análisis, y ni siquiera piensan en las infecciones de transmisión sexual, pues creen que nunca van a contagiarse.
La población más afectada por las enfermedades de transmisión sexual son los adolescentes y los adultos más jóvenes, pero incluso si tú no caes en ninguna de estas categorías, recuerda que una enfermedad de transmisión sexual no discrimina y afecta a hombres y mujeres de todas las edades por igual.
Dependiendo del tipo de infección del que se trate, es común que los síntomas no se manifiesten en muchos meses, así que el hecho de hacer una revisión superficial a tu pareja sexual y pensar que todo se ve limpio, es una práctica que sencillamente no funciona.
Debes saber que si bien es cierto que todas las infecciones que se transmiten sexualmente se pueden tratar, no todas pueden curarse. Las virales de transmisión sexual como herpes, verrugas genitales, HIV y hepatitis, son ejemplos de infecciones de las que jamás podrás librarte.
Tomando esto en cuenta, habla seriamente con tu médico acerca de tu historia amorosa y costumbres sexuales (frecuencia con que cambias de pareja, por ejemplo). No te sientas avergonzado, pues tu médico está ahí para ayudarte. Juntos podrán determinar el perfil de riesgo, y en base a ello, indicarte con qué frecuencia debes hacerte análisis. Pero antes, prepara una lista con todas tus dudas, para que las puedas ir resolviendo en la consulta.
Ahora bien, si tú crees que ya tienes alguna enfermedad de transmisión sexual (por ejemplo, secreción extraña en el pene, ardor al orinar, o alguna lesión, comezón o ampolla en el área genital), acude con el médico de inmediato. Entre más pronto comience el tratamiento, más rápido te vas a poner bien.
