Te invitamos a que conozcas tu coeficiente sexual y soluciones problemas de disfunción
Una erección firme te permite tener una relación sexual satisfactoria. Pero cuando independientemente de tu edad esa firmeza no es la óptima, podría indicar padecimientos que aunque no presentan síntomas graves en etapas tempranas, producen una baja en tu salud. Y por ende, en tu desempeño en la alcoba. De ahí la importancia de calificar la calidad de tu vida sexual.
La Disfunción Eréctil (DE) se presenta por grados: leve, moderado y grave, y se define como la incapacidad, persistente o recurrente, de tener o mantener una erección, pues hay hombres que aunque alcanzan la erección, no la pueden conservar o no tienen la firmeza suficiente para que la relación sexual termine siendo satisfactoria para un hombre y su pareja. Pero, ¿qué hay detrás de la DE?
Un problema común
Un estudio epidemiológico realizado en 2001 en hombres mexicanos, demostró que entre los varones de entre 40 y 70 años de edad, el 55% tenían algún grado de DE. Mientras que un estudio de Massachusetts encontró que el 52% de los norteamericanos de entre 40 y 70 años, también. Lo que indica que la DE no tiene que ver con el ser o no mexicano, sino con ser hombre; así como tampoco con ser mayor de 50 años o viejo, pues la mitad de los hombres de entre 35 y 40 años ya la padece por causas físicas
(1 de cada 2 hombres mayores de 40 años padece algún
grado de DE).
Causas de la DE
Diabetes. De cada 10 diabéticos, al momento del diagnóstico, 7 tienen DE.
Hipertensión. De cada 10 hipertensos al momento del diagnóstico, 4 tienen DE.
Dislipidemia (colesterol y triglicéridos elevados en sangre), tabaquismo y depresión, y sobrepeso y obesidad. Presente en el 80% de los pacientes con DE, lo que confirma que esta disfunción sexual tiene origen vascular (o sea que está asociada con problemas en las arterias)
Alarma de enfermedad vascular
Uno de los primeros daños que se da en las arterias es ocasionado por la famosa arteriosclerosis, que consiste en que la pared de la arteria se ponga dura y se haga menos flexible, formando una placa de ateroma, que no es otra cosa que grasa que se deposita en las arterias y que impide el paso total de la sangre.
Cuando la placa de ateroma se acumula en la sangre y forma un trombo, viaja por las arterias hasta llegar a una muy pequeñita y la obstruye, causando vasoconstricción (mejor conocida como trombosis), tal y como sucede con las arterias del pene, provocando entonces DE. Esto se debe que al ser las arterias del pene de las más chiquitas, son de las que primero se tapan (arteriosclerosis en el pene).
Por ello es que la DE es un indicador de alarma de daño o enfermedad vascular, pues cuando la DE se manifiesta, quiere decir que así como ya hay daño en las arterias del pene, las hay también en las arterias del corazón, del cerebro o del resto del cuerpo, aunque no haya síntomas. Lo malo del caso es que cuando la vasoconstricción alcanza alguna arteria vital, como una del pulmón, puede llegar a ser mortal.
La importancia del diagnóstico
¿Te ha sucedido que de pronto tu desempeño sexual no es el mismo o la calidad de tus erecciones no es la óptima? Entonces es de vital importancia que consultes a tu médico, para descartar problemas en tu salud cardiovascular, pues el simple hecho de tener DE implica ya la presencia de un daño en el endotelio, aunque no padezcas todavía diabetes, hipertensión o enfermedad coronaria.
Si la DE se detecta y trata a tiempo con un medicamento vasodilatador, la causa física puede prevenirse o tratarse también a tiempo, evitando el avance del daño en las arterias no sólo del pene sino de todo el organismo. De lo contrario, entre otros males, puede derivar en un infarto al corazón, por ejemplo, mismo que es 50 veces más probable en un hombre con DE que en uno sin ella, aun cuando se trate de un hombre joven. Consulta a tu médico.
Y recuerda: Nunca es normal perder la firmeza
