Para la preparación de cualquier platillo existen algunos puntos específicos a seguir a fin de eliminar todo tipo de contaminación.
Lo primero es limpiarlos, así eliminarás sus impurezas.
El segundo paso es cocerlos, ya que con ello eliminas todo tipo de contaminación bacteriana, obtienes un mejor sabor y los haces más digeribles.
Y como tercero, cuida que al momento de servirlos los utensilios y trastos estén en perfecto estado de higiene y libres de impurezas.
Haz de tus alimentos un placer nutritivo y saludable
Ahora ya tienes un panorama más amplio de los procesos que implica comer bien. No es nada del otro mundo, sino cuestión de voluntad y organización. Así que olvídate de consumir cualquier cosa para quitarte el apetito. Recuerda, si conoces sobre alimentación, puedes sacar el mejor provecho a tu dieta y lograr mejores resultados. ¿Qué esperas? Es momento de iniciar y llevar el perfil saludable a todos los aspectos de tu salud.
Reglas de almacenamiento
Desde que compras un alimento hasta su preparación para el consumo hay que seguir una serie de reglas para mantenerlo en un buen estado.
Si sales de casa para hacer varias compras, trata de que lo último que adquieras sean los alimentos. Así el tiempo de transporte del establecimiento a tu hogar será menor, con lo que disminuyes el riesgo de deterioro o contaminación.
Compra alimentos que se encuentren en buenas condiciones de almacenamiento: en lugares limpios, a temperatura ambiente y bien empaquetados. En el caso de carnes y lácteos, checa que estén en refrigeración y que el establecimiento cuente con las normas de higiene adecuadas.
Una vez en casa, separa los alimentos por grupo y empácalos de forma separada, así evitarás la contaminación entre ellos. Y cuida de refrigerar los productos perecederos que no se encuentren empacados, etiquetándolos con la fecha de almacenamiento.
Lleva un control de lo que compras y consumes, así evitarás almacenar mucho tiempo algunos alimentos.
