Aliméntate bien de principio a fin con esta guía que te enseña a elegir, cocinar y conservar adecuadamente tus alimentos.
La mejor manera de verte y sentirte bien es comiendo saludablemente, pero una buena nutrición va mucho más allá de sólo consumir ciertos alimentos. Factores como cultura, economía y entorno social influyen directamente. De ahí que comer de forma adecuada sea más fácil cuando la dieta se adapta al estilo de vida.
La alimentación en México
El desconocimiento en nuestro país de cómo alimentarse bien es un problema que repercute en forma negativa en la gente, especialmente en las urbes. La falta de tiempo para preparar los alimentos y el fácil acceso a la comida rápida ocasionan ayunos prolongados, seguidos de comidas con un bajo valor nutrimental, a lo que se suma la influencia de nuestro entorno, ya sea en la oficina o en mismo hogar, de quienes no gustan comer bien. El resultado: dejarse llevar por lo que hacen los demás y no por lo que se debe hacer, aumentando el riesgo de sobrepeso y obesidad y con ello, las enfermedades afines.
El primer paso para remediarlo es romper con ese estilo de vida y comenzar uno saludable, que comienza al aprender qué comer, tarea que actualmente se facilita dada la gran diversidad de alimentos que existen disponibles en nuestro país. Para elegirlos correctamente, debes siempre incluir aquellos que pertenezcan a los tres grupos principales: carbohidratos, proteínas y grasas, pero siempre cuidando que sean aquellos que realmente te nutran.
Alimentos ricos en carbohidratos
Los carbohidratos son la fuente principal de energía para el organismo y la base de la alimentación. Es necesario que cubran al menos el 60% por ciento de la dieta. Existen disponibles en forma de complejos, simples y fibrosos. Los complejos son la base de éstos pues proporcionan energía de manera gradual, y existen en varias formas dentro de los alimentos acompañados de fibra o refinados.
Panes, pastas, cereales, tortillas, todos en dos versiones
El término integral se le da a un alimento que no se encuentra sometido a un proceso de refinación, por lo que conserva una mayor cantidad de nutrimentos y fibra que favorece la digestión. A diferencia de uno refinado, cuyo valor nutrimental es menor, obviamente. Por lo que te sugiero prefieras los alimentos integrales, a pesar de que los refinados, por lucir más atractivos y quizá con mejor sabor, tengan más auge entre la población.
Frutas y azúcares
Las frutas son parte de los carbohidratos complejos y aportan fibra a la dieta. Y aunque también tienen un poco de azúcares, éstos son mucho más saludables que los contenidos en pasteles, dulces, galletas, mermeladas, jugos, jarabes, etc. Así que cómelas como postres saludables de la naturaleza, que además de fáciles de digerir, son ricos en vitaminas. Y olvídate de los procesados o aislados, pues no son necesarios para el organismo, y consumirlos regularmente pueden ocasionarte problemas de sobrepeso.
Alimentos que aportan proteínas
Las funciones de las proteínas son energéticas y estructurales. Dentro de una buena alimentación sirven para mantener saludables a los tejidos del organismo. Alimentos como carnes, lácteos y leguminosas las contienen, y de acuerdo a la forma en que las consumas te pueden redituar más en nutrición.
Carne baja en grasa
Olvida la creencia de que la carne es mala para la salud. De hecho, es la mejor opción para consumir proteína. Lo realmente nocivo es la combinación de grasa saturada que puede contener, sobre todo en algunos cortes. De ahí que debas de ser cuidadoso al momento de elegirla o prepararla.
