Te hablamos un poco sobre infecciones de transmisión sexual, chécalo!!!
Las infecciones bacterianas son las más fáciles de detectar, ya que sus síntomas son rápidos y escandalosos. Por ejemplo: la gonorrea, que se caracteriza por una secreción amarilla purulenta de mal olor en la punta del pene o en la entrada de la vagina. La clamidiasis se caracteriza por una secreción mucopurulenta (menos abundante que la gonorrea); hay dolor a la penetración en la mujer, e inflamación en la punta del pene. Vale la pena fijarte en esto antes de la relación sexual. Otra infección común y más difícil de detectar es la sífilis; una vez que la bacteria entra al cuerpo, se manifiesta 3 semanas después, aunque existe una característica inconfundible: el chancro sifilítico, una ampolla no dolorosa en boca, vagina, pene o ano, y que se ulcera rápidamente, convirtiéndose en una llaga de bordes rojos. Si ves esto, seguramente tu ligue, tiene sífilis. El estudio para detectarlo es VDRL.
Los protozoos también se contagian por vía sexual. Su representante más famosa es la Trichomona Vaginalis, que causa la tricomoniasis, una enfermedad caracterizada por su fétido olor y un flujo abundante color verde claro o gris. Otra infección muy común son los piojos púbicos, parásitos de fácil contagio que se adhieren a la piel en pubis y axilas. Estos “bichos” son visibles, se alimentan de sangre y brincan de pubis a pubis. Un signo característico es que la persona infectada deja manchitas rojas en su ropa interior. No está demás fijarse en las pantaletas de tu pareja, o en su defecto, a manera de juego, espulgar los vellos púbicos. Del grupo de los hongos es importante nombrar la candidiasis, muy común en las mujeres. Se caracteriza por salpullido e inflamación del área genital, y puede presentar flujo color blanco.
Los virus son mucho más discretos, así que es difícil detectarlos. El virus del herpes sería el más fácil de descubrir, ya que a simple vista se observan ampollas pequeñas y granos dolorosos llenos de fluido en el área genital o rectal, o en la boca. Las lesiones pueden evolucionar a ampollas o costras amarillas. Otro signo importante son bultos en la ingle.
Otros virus, como el del VIH, son casi imposibles de detectar, ya que los síntomas pueden tardar años en aparecer, y se manifiesta en forma de verrugas genitales. En estos casos, aunque es incómodo, lo importante es preguntar, y cerciorarse lo más posible de que la persona con quien vas a tener relaciones sexuales, no ha estado en riesgo anteriormente. El periodo de ventana o de espera es el tiempo que una persona infectada tarda en desarrollar los anticuerpos al virus. Un resultado negativo 6 meses después del último riesgo es suficiente para descartar la posibilidad de infección.
