¿Sabes Qué hacer si estás realmente muerto de cansancio?

Para nadie es un secreto que el exceso de peso puede derivar en varios problemas de salud. Pero para el 20% de la población, incrementar su peso corporal en tan sólo 10 libras, puede ser fatal. Y es que esto causa apnea del sueño, una condición que con frecuencia se delata por una sonora serenata de ronquidos, resoplidos y jadeos, y que se agrava notablemente con el aumento de peso.

Se trata del asesino nocturno más escandaloso que existe, pero que a pesar del estruendo que provoca, la mayoría de las víctimas, que suelen ser hombres, no saben reconocerlo, y por lo tanto, no se someten a ningún tratamiento.

¿Qué es la apnea del sueño?

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Apnea viene del griego y significa “sin aliento”, se reconoce porque la respiración normal se detiene en lapsos que pueden durar desde 30 segundos hasta más de un minuto. Una persona con apnea del sueño siente que se queda sin aire, y por eso se despierta cientos de veces durante la noche, en un esfuerzo constante para liberar los conductos de aire que se han colapsado.

Y aun cuando no se recuerden los ataques, ello no significa que se puedan eludir sus devastadores efectos. En la lucha constante por seguir respirando, se pierde prácticamente la tercera parte del tiempo que se debería dedicar al reposo, lo que ocasiona una sensación de cansancio constante. Mientras que una pérdida severa de energía puede afectar el rendimiento en el trabajo y en las sesiones en el gimnasio.

Además, con el tiempo, hay que acostumbrarse a que los dolores de cabeza formen parte de la vida cotidiana, e inclusive a que disminuya el apetito sexual hasta prácticamente desaparecer. Y eso no es todo, eventualmente, los numerosos picos que se alcanzan en la presión arterial, desembocan en una condición de hipertensión, lo cual, a su vez, puede provocar ataques cardíacos y apoplejía.

¿Quién es propenso a la apnea del sueño?

Existe una mayor probabilidad de que la gente con sobrepeso desarrolle la apnea del sueño, aunque las personas delgadas tampoco están exentas. Wil Pigeon, médico cirujano especialista en medicina del comportamiento del sueño, dice que tan sólo un incremento de cinco kilos, puede inducir su aparición.

La explicación es que cuando una persona incrementa su peso, los depósitos de grasa pueden acumularse en las paredes de los conductos de aire, jalándolos hacia el interior, lo cual impide el paso del aire.

¿Sabes Qué hacer si estás realmente muerto de cansancio?

El segundo gran riesgo de la apnea, dice Pigeon, es cuando la persona tiene un cuello corto y muy grueso. En un estudio médico publicado en el Boletín de Medicina de Nueva Inglaterra, en el que se le hicieron estudios a 300 jugadores de fútbol americano de la NFL, para detectar desórdenes en la respiración, descubrieron que una tercera parte de los ofensivos y defensas que forman parte de la línea de golpe, padecía esta condición, y que son quienes tienen cuellos grandes, lo que significa que son propensos a desarrollar la apnea del sueño.

Además de que la apnea del sueño empeora con la edad, conforme los músculos de todo el cuerpo comienzan a perder tono.

¿Cómo librarse de esta situación?

Las soluciones más sencillas incluyen bajar cinco kilos de peso y dormir de costado. Si este truco no funciona, un especialista en desórdenes del sueño puede sugerir otras más adecuadas. Pero casi todos los remedios tienen que ver con la idea de soplar aire por los pasajes que se han colapsado.

Sin embargo, no debes preocuparte, porque la cirugía suele ser el último recurso, y además se le considera menos efectiva que otros tratamientos.

El hecho de roncar como si estuviera funcionando una sierra mecánica en el interior de tu recámara, podría no ser un signo de estar en peligro de muerte, pero si presentas cuatro o más de los síntomas de la apnea, entonces será mejor que identifiques al asesino, antes de que éste te encuentre a ti