10 Focos rojos que indican la presencia de cáncer de próstata
Te presentamos los signos de alarma que te advierten la presencia de cáncer de próstata, y requieren atención médica inmediata.
La próstata es una glándula que se ubica debajo de la vejiga masculina, y se encarga de producir el líquido seminal que transporta al semen. Los problemas que presenta son básicamente tres: inflamación (prostatitis), hiperplasia prostática benigna (HPB) y cáncer de próstata, siendo este último el más grave. Consiste en el crecimiento anormal de células que forman un tumor maligno. No se conoce su origen, pero se considera que la edad, la dieta y la raza pueden ser factores desencadenantes.
Diferentes etapas
Uno de los factores más graves del cáncer prostático es que en su primera etapa no presenta síntomas, ni puede detectarse con el examen rectal o estudios de imagen. Frecuentemente crece con lentitud dentro de la próstata. Y en los casos raros en los que se llega a detectar, es de forma meramente casual.
En una segunda etapa, aunque sigue dentro de la próstata, el cáncer ya ha crecido lo suficiente para ser detectable tanto por el examen rectal como de imagen, o por biopsia por aguja, sin embargo, sigue sin producir síntomas.
Para la tercera etapa el cáncer ya salió del recubrimiento de la próstata e invadió tejidos cercanos, empezando a manifestarse síntomas como tener dificultad para orinar.
Y para la cuarta etapa, el cáncer ya se extendió (metástasis) hasta los ganglios linfáticos, diseminándose a órganos cercanos y lejanos de la próstata, como la vejiga, recto, huesos de la cavidad pélvica y pulmones, por ejemplo. Por su puesto, los síntomas de obstrucción urinaria son más que evidentes, además de haber
dolor de huesos, adelgazamiento y agotamiento físico.
Síntomas de alarma
El cáncer de próstata incluye la siguiente sintomatología, ante la cual debes acudir de inmediato con el médico:
Ganas súbitas o con poco aviso
de orinar
Micción frecuentre, sobre todo
en la noche
Dificultad para comenzar o dejar de orinar, con dolor o ardor en el proceso
Chorro débil y más delgado de la orina, con goteo terminal
Impedimento para orinar a pesar de haber tomado suficientes líquidos
Presencia de sangre en la orina (incluidos coágulos)
Dolor al eyacular
Dolor en los huesos, sobre todo en la parte baja de la espalda o cadera
Compresión de la médula espinal (cuando el cáncer se ha extendido a las vertebras espinales y a la región lumbar), pudiendo causar problemas de funcionamiento si las vértebras debilitadas colapsan: debilidad en piernas, entumecimiento u hormigueo en la ingle y/o piernas, y excesivo movimiento intestinal
Pérdida de peso y debilidad general
Análisis de monitoreo
El urólogo es el especialista indicado para someterte a una detección sistemática regular buscando cáncer de próstata, a partir de los 45 años. Primero debe mandar a hacer los estudios correspondientes: un examen rectal cada año, y análisis de sangre buscando el antígeno específico prostático (PSA, que es la proteína de la próstata que se eleva cuando hay cáncer u otro mal prostático). Y ante la sospecha de la presencia de cáncer, indicará un ultrasonido transrectal, una biopsia, radiografías y resonancia magnética, entre otros estudios. Dependiendo de la etapa del cáncer, el médico tratará de erradicarlo después vía cirugía, quimioterapia, radioterapia, terapia hormonal y/o crioterapia. Siendo importante señalar que puede reaparecer después de haber sido tratado.
Tratamiento
Dado que dentro de las primeras etapas del cáncer de próstata éste no presenta síntomas sino hasta que ha avanzado hasta la tercera etapa, manifestándose como problemas de micción, puede confundirse con otras enfermedades de obstrucción urinaria como la prostatitis, HPB (que aunque implica crecimiento de las células, éste no es maligno), infecciones en la vejiga y estenosis uretrales (cicatrices en la uretra), lo que puede poner en riesgo la vida del paciente. De ahí que una vez que se ha iniciado con cualquier problema de próstata, se haga un seguimiento regular y puntual bajo vigilancia médica.
Como puedes darte cuenta es muy importante que ante cualquier sospecha de problemas en tu próstata acudas con tu médico de inmediato.
Que no te detenga el temor al examen rectal u otro estudio por molesto que lo consideres. Recuerda que, en el caso del cáncer, entre más pronto se detecte y atienda, existen más posibilidades de que el tratamiento sea exitoso o te ofrezca mejores perspectivas de vida.
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